¡La alumna del mes!

Rissotto Hoy tengo el honor de nombrar a Anabel la alumna del mes. Hizo el rissotto que puse el otro día y le quedó perfecto, como podéis ver en su foto. Casi le da una tendinitis de tanto remover pero, no hay mal que por bien no venga, consiguió que su hijo comiera espárragos.

En fin Anabel, que estoy muy orgullosa de ti y quiero gritarlo a los cuatro vientos. Lo pongo en la sección Se feliz porque esto ¡me hace muy feliz!

Rissotto de champiñones y espárragos verdes

RissottoHoy la receta va dedicada a mi amiga Mercedes y a su hermana Marta. Espero que lo probéis, ¡está muy bueno!

Ingredientes para 4 personas: 200 grs. Aprox de champiñones, 400 grs. de espárragos verdes, mantequilla o aceite de oliva para sofreír, media cebolla, 2 o 3 ajos, un vaso de vino blanco, 1 L. Aprox. de caldo de pollo, queso parmesano o curado para rallar. Un vaso o taza un poco más grande (depende de lo que comas), de arroz de grano redondo; no sirve basmati ni del que no se pasa.

Pones al fuego medio una cacerola mediana con un chorreón de aceite o un trozo de mantequilla, cortas la cebolla y los ajos y los pones a dorar. Mientras quitas la tierra de los champis. Yo lo hago con un cepillo de dientes y un hilito de agua. Los partes en cuartos y los echas cuando la cebolla y el ajo estén pochados. Tapa la cacerola. Mientras, lavas los espárragos y, con las manos, los partes hasta que llegues al tallo y ya no lo puedas partir. Remueve los champis y observa que van perdiendo su agua y se reducen de tamaño. Entonces echas los espárragos y los dejas cocinar 5 minutos más.

Mientras calienta el vaso de vino y pon a calentar el caldo de pollo. Es importante que los líquidos que agregamos al rissotto estén calientes, casi hirviendo. Echamos el vaso de arroz a la cacerola, subimos un poco el fuego, rehogamos, agregamos el vino caliente y empezamos a remover el rissotto. Hay que remover todo el rato. Iremos echando caldo a medida que el arroz lo vaya pidiendo, nunca puede quedarse seco, siempre caldoso.

Bajamos a fuego medio y continuamos echando caldo y removiendo. Si alguien te puede relevar de vez en cuando, mejor. Vamos probando el arroz, tiene que quedar al dente. Mientras, hemos rallado queso parmesano en un bol. Cuando el arroz esté, 20 o 25 minutos desde que lo echamos, retiramos del fuego y agregamos el queso, sin dejar nunca de remover.

Al parecer, el secreto para saber si un rissotto está hecho es que al remover, ha de verse el fondo de la cacerola. En ese momento echamos el queso.

Se me olvidaba, arroz en italiano se dice riso, rissotto es arroz cocido. Así que…¡Andiamo a mangiare! El rissotto se sirve recién hecho.