MENÚ DE FEBRERO Y SOPITA VEGAN

Hola cocininchis, está nevando un montón y os voy a dar la receta de una sopita calentita y amor para que os reconfortéis sanamente. Vale para comer o cenar, se le puede echar huevo, tofu, jamón, trocitos de pan, legumbres, lo que te apetezca o tengas por ahí, y según tu dieta. Esta que pongo es vegana porque sólo tiene verduras y legumbres.

INGREDIENTES: Verduras variadas, en este caso era una bandeja de verduras para cocido, calabaza, tomate entero pelado y alubias cocidas que tenía de otro día, sal, especias. A veces, si no tengo caldo le echo una pastilla sin glutamato monosódico que compro en el herbolario.

Sólo tienes que poner un chorreón de aceite en una olla a fuego medio y hacer el sofrito: primero el puerro y el apio troceados, luego las zanahorias y el tomate que se rehoguen bien a fuego fuerte. Chorrito de fino o manzanilla que dejamos evaporar y agregamos caldo que tengamos o agua y/o pastilla de caldo, sal, especias, etc… Yo tenía alubias con su caldito oscuro y eso le eché. Luego agregué calabaza cortada, nabos cortados y tiras de repollo, lo dejé hervir a fuego lento 20 minutos o así y ¡Gloria pura!

Si ves que no te mola masticar trozos de verduras blanditas o tus niñ@s no te comen pues lo puedes batir y pasar por el chino para que te quede una fina crema de verduras.

Ah! También os dejo el menú de febrero por si os sirve de pauta:

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Hoy toca macarrones con chorizo y ¡no tengo chorizo! Así que improvisando que es gerundio. En los próximos días podré la receta de las galletitas de quinoa mejoradas, ya he hecho dos pruebas, la segunda era alucinante:

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La lasaña de El Comidista

Querido Comidista: te idolatro sin paliativos, todo lo que tocan tus rosados dedos cual aurora homérica me regocija en lo más profundo de mi ser. Frío el pescado como Ana Ramírez gracias a que tú, ¡oh, el más cool del universo! la entrevistaste el otro día. Hice vuestras* galletas de jengibre y, aunque me salieron un montón más de las que ponía en la receta, no me importó porque estaban tan buenas que no llegaron al día siguiente (las hice por la tarde). Le he encargado alubias de Tolosa a un amigo que va para allá en pos de conseguir hacerlas como las de El Frontón. El día que me respondiste a lo de los chupitos de nabo con esa gracia que te adorna, en fin, me morí de risa, roneé bastante con los colegas, ¿me empoderé? ¿se dice así no? Pensé, si Mikel se digna a responder a mis boberías, ¿qué no podré yo ya lograr en esta vida?

Total que ayer o antes de ayer, o hace dos semanas, no sé en qué día vivo; pusiste el vídeo de la lasaña de calabaza y, como cegada por tu luz me dispuse a hacerla con las variaciones que convienen a mi idiosincrasia, o sea: Primero, con bechamel. Segundo, a mi hija adolescente no le gusta la calabaza así que, pensé disimularla con tomate natural poco frito y bien ácido. ¡Ah! y por último, en vez de requesón puse queso manchego curado para un plus de sabor, cosa necesaria porque mi marido es vegetariano y las salchichas frescas me las salté. Vamos, el Aleph en mi propio horno gracias a ti. Sé que no te importará que la haga my way, creo que lo que me tiene más colada por tus huesos es la hetorodoxia innata que paseas airoso por do quiera que vas. ¡Ay!

Ingredientes: los que dice Mikel o, en mi versión vegetariana hay un buen trozo de calabaza, kilo y medio de tomates maduros, 300 gr. de queso manchego, harina, aceite de oliva, mantequilla, leche, sal y cebolla pera la bechamel; mezcla de 5 quesos para gratinar.

 

Lo primero pelar los tomates y trocearlos groseramente, sofreirlos con un chorreón de aceite de oliva virgen extra, orégano y sal; a fuego vivo, 15 ó 20 minutos. Cortar lonchas de calabaza de medio centímetro de grosor aprox. y colocar en la fuente de horno previamente engrasada; cortar lonchas de queso manchego transparentes casi y colocar encima de la calabaza, echar tomate por encima. Y seguir así hasta que se acaben los ingredientes o no te quepa más en la fuente. Yo dejé huecos entre los ingredientes para que la bechamel penetrara los intersticios.

La bechamel, ¿cómo no? la explica él con alegría, yo hago la que me enseño mi madre que es la que ves en las fotos, menos la fase de la leche que se me olvidó hacer la foto. Pongo un poquito de aceite y un poquito de mantequilla, corto cebolla en brunoise y sofrío hasta que esté dorada, echo dos cucharadas rasas de harina, dejo que se tueste con la grasita y la cebollita y empiezo a agregar leche removiendo todo el rato, echo sal y pruebo. La leche se echa poco a poco y se espera hasta que hierva y se espese, así controlas el espesor de la bechamel, yo la necesitaba espesa porque la lasaña la horneé tapada un rato (20 minutos) y soltó mucho jugo, luego la tuve destapada 10 minutos más para que se le evaporara. La saqué, le eché la bechamel, el queso de gratinar y aros de pimiento rojo crudo. Otro ratito al horno para gratinarla… et voilá!

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El Aleph

No puedo describir el sabor conseguido sólo darte las gracias por ser una inspiración para toda esa gente que puede hacer la paella con chorizo.

*Vuestras, me refiero, claro, a tu excelente equipo de colaboradoras y colaboradores.

MAGDALENAS, CUPCAKES, MUFFINS

Hola querid@s cocininchis, vale que ahora les llamamos muffins o cupcakes pero, en el fondo siguen siendo magdalenas deliciosas, esponjosas, ligeramente dulces, con choco, sin él, decoradas, solas, mojadas en leche, etc… Como ya sabéis, nunca hago nada igual que nadie ni que yo misma. Si ayer las hice con un poco de mermelada de manzana hoy las hago con chocolate y aceite de coco porque me quedaba un poco ; )

El sábado estuve en cocinea.es que es un sitio precioso para aprender a cocinar, celebrar eventos, cumples, en fin, todo lo relacionado con la cocina, si pincháis el enlace veis su página, todo lo que diga se queda corto, ¡es alucinante! Era el cumple de Luna y se trajo un montón de coleguis para celebrarlo aprendiendo el secreto de los cupcakes. Nos lo pasamos superbien y, al final, cuando ya teníamos nuestra mezclita hecha, agregamos pepitas de chocolate a unos y, frambuesas a otros. Nos quedaron deliciosas.

Para la receta básica necesitamos:

  • 165 grs. aprox de harina
  • 165 grs. aprox de mantequilla (aceite de girasol, de coco, de oliva AOVE, nunca uso margarina)
  • 100 grs. aprox de azúcar (vainillado o normal, piensa que siempre le puedes echar esencia de vainilla)
  • 3 huevos pequeños o 2 grandes
  • 1/2 sobre de levadura o pizca de bicarbonato sódico
  • 50 ml. aprox de leche ( yo la echo lo último para controlar la fluidez de la mezcla)

Opcional: cacao en polvo, frambuesas, moras, pepitas de chocolate, mermelada, lo que se te ocurra para rellenar, decorar. Salen unas 12 o 15.

Lo primero es precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo. Tamizamos la harina con la levadura y el cacao en polvo si le echas; en un bol. Mezclamos los huevos, la mantequilla fundida pero no caliente y el azúcar en otro bol, mejor si usamos la varillas de la batidora un ratito o un batidor un ratito más grande. Luego echamos esta última mezcla a la de los ingredientes tamizados y batimos con las varillas, incorporando la leche, hasta que quede todo homogéneo e integrado, sin grumos, fluidito, no demasiado espeso, que caiga de las varillas.

Ahora llenamos los papelillos de magdalena hasta un tercio o un medio, depende si quieres que se salga del molde o no. Yo no suelo llenarlos mucho porque me creo que si las hago menos gorditas van a durar más porque salen más. Nada, pura ilusión, ayer hice 20 y hoy no queda ni una. Las ponemos a hornear aproximadamente 15 minutos, depende del horno, siempre puedes pincharlas para ver si están, pero no es bueno abrir el horno antes de que estén, se desinflan!

Ten en cuenta una cosa, siempre van a estar infinitamente más buenas que las que compramos y, además, son más sanas, no tienen grasa de palma que es fatal, les echas el azúcar que te apetezca y las haces de lo que más te guste. A mi, lo siento, la mezcla de chocolate con chocolate me parece insuperable pero, con frambuesas, moras, fresas, están superbuenas. Ah! estas últimas que hice, las hice con aceite de coco que es muy sano y le da un sabor exótico delicioso.

 

Menú de febrero

Ya sabéis que en mi casa sólo se come un plato equilibrado y nada más. Será la edad, el arte de la prudencia o el cansancio estomacal pero, pienso que no es necesario comer primero, segundo y postre. Este finde leí en el suplemento La buena vida que beber un vaso de agua antes de comer sacia un poquito, que masticar mucho hace que comamos más despacio y nuestra digestión sea más ligera. Por lo visto, nuestro cerebro envía la señal de saciedad a los 20 minutos de haber empezado a comer así que… Take it easy!

Menú febrero 2016

Y si lo quieres en Pdf para tu nevera: MENÚ FEBRERO 2016

Ah! si quieres ver las cosas que voy haciendo, ahora estoy muy enrollada con Instagram @cocinalibreysefeliz

ANTE TODO MODERACIÓN

Hola querid@s cocininchis! como me están ampliando la cocina, cosa de todo punto irrealizable, para que sepáis que en mi cocina como en la de cualquiera, se consiguen imposibles, imponderables, inconmensurables, etc… Me he tenido que mudar a casa de mi querida suegra, que dios la tenga en su gloria.

He conseguido una wifi portátil y aquí estoy poniendo el MENÚ DICEMBRE 2015 MODERACIÓN ANTE TODO, escuchando Radio 3, cocinando, pensando en truchas para niños…

Un deseo para el mes que se nos echa encima: NO NOS PASEMOS, ANTE TODO MODERACIÓN. No mola quedarse como una boa constrictor, como el Sr. Creosota y que no te puedas tomar una mísera laminita de menta.

Menúdiciembre2015

Verde que te quiero verde!

quinoa Hoy, la receta se la dedico a mis alumnos de cocina en los centros culturales de Barajas en Madrid. Es la típica receta improvisada en una mañana de mercadillo. Fácil, sana, barata, exquisita.

He ido al mercadillo de Fuencarral y me he hecho con un manojo verde reventón de espinacas super frescas a un euro.

Las he lavado muy bien y troceado, he puesto un culín de aceite en la sartén y he pochado un ajo bastante gordo. He añadido las espinacas, ras el hanout: la especia árabe de moda en mi cocina; y un poco de sal. Las he dejado unos 5 minutos, hasta que se han agachado y perdido agua.

Mientras estaba cociendo quinoa en agua con sal y un chorreón de aceite. Y mientras, ten en cuenta que soy multitarea, he hecho un pesto sin albahaca y sin queso. Los del Ahorra más de mi barrio me tienen desamparada, nunca les queda albahaca así que… No es un pesto normal porque lleva piñones, ajo, cilantro, perejil, cominos, sal, aceite y un chorreón de vinagre. Luego lo he triturado todo con la picadora.

He escurrido la quinoa y la he mezcaldo con el pesto raruno.  A palo seco no sabe a nada pero si le pones un pesto u otro tipo de aliño, o la guisas como las lentejas o cualquier legumbre, la cosa cambia mucho. La quinoa (pincha en la palabra y ves el artículo que venía el otro día en el periódico) es un superalimento.

El detalle del tomate con sal es necesario porque soy adicta al tomate, que es otro superalimento. La receta de hoy es absolutamente vegetariana y estaba muy buena. Podría haber añadido dátiles a las espinacas pero como no le gustan a mi Luci, pues…

Menú octubre 2013

Inauguro hoy la sección «Se feliz» que es donde van los menús mensuales. ¿Por qué? porque espero que el menú te ahorre un poco de tiempo que puedas aprovechar para lo que más te apetezca.

Iré poniendo en esta sección cosas que den buen rollo, ánimos, alegría, que se centren en el lado más bello de la vida, no en el más bestia

¡Ah! En el menú menciono la quinoa, que es un superalimento; la polenta que es una alternativa a los hidratos de carbono que, según dice mi hija, en realidad se llaman glúcidos. Y las migas de tomate que es un plato portugués superbarato y que está buenísimo, vale de acompañamiento o de cena o de comida, tú misma.

Se hace muy fácil, necesitas un bote de tomate entero pelado (valen también tomates naturales pelados), cebolla, aceite, sal, azúcar, papas. Pones un chorreón de aceite en una sartén honda y vas pochando la cebolla hasta que esté hecha. Añades el bote de tomate, 1 o 2 cucharadas (de café) de azúcar, sal. Tapas al principio y remueves de vez en cuando partiendo los tomates enteros. Al rato, 1/2 hora o 3/4, destapas y bajas el fuego. Lo dejas hacerse 1 hora más o menos, hasta que no quede líquido y el tomate sea de un rojo doloroso. En otro cazo con agua has puesto papas a cocer, peladas, troceadas se hacen más rápido. Luego ya en el plato, aplastas las papas con un tenedor y le echas el tomate frito con cebolla, lo remueves y está buenísimo. Puedes cocer también alguna zanahoria que quita acidez al tomate. Puedes añadir especias…

MENÚ OCTUBRE 2013

Las sobras de la semana nos las comemos el lunes, así no es tan duro y no hay que hacer tantas cosas. Congela, guarda en tuper, aprovecha lo que vaya a caducar, compra sólo lo necesario y, por favor ¡nunca tires comida!

Zumo fresado

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Esta receta se la dedico a mi vecina Marta: ¿Aburrida del zumo de naranja de siempre? Pues vamos a innovar un poco.

Es muy fácil y merece la pena, sólo tienes que tener naranjas y fresas. Haces un zumo normal y le añades 4 o 5 fresas, lo bates y ¡a disfrutar!

Que no te gustan las fresas, prueba con kiwi, con piña, mango, etc, etc…

Superlight

hervido

Empiezo este blog con una felicitación: ¡Felicidades Manoli!

Esta sencilla y superlight receta va para ti, y para Manolo, que con la foto todo es más fácil ¿no?

Cueces patatas, cueces judías verdes, cueces un huevo o más, depende de los que seáis; troceas un tomate, un pepino, lo que tengas vaya…

Lo dispones todo de manera armoniosa, le echas sal, algún sazonador de ensalada, ajo en polvo, etc…, un chorreón de aceite de oliva virgen extra, un poco de vinagre o de limón.

Esta es la versión en seco, pero si guardas el caldo de haber hervido las verduras, las puedes tomar en el mismo, con el huevito cocido pero, ¡ah! sin la ensalada. En invierno la opción caldosa mola más. Como es una comida muy ligera yo la tomo por la noche…