Verde que te quiero verde!

quinoa Hoy, la receta se la dedico a mis alumnos de cocina en los centros culturales de Barajas en Madrid. Es la típica receta improvisada en una mañana de mercadillo. Fácil, sana, barata, exquisita.

He ido al mercadillo de Fuencarral y me he hecho con un manojo verde reventón de espinacas super frescas a un euro.

Las he lavado muy bien y troceado, he puesto un culín de aceite en la sartén y he pochado un ajo bastante gordo. He añadido las espinacas, ras el hanout: la especia árabe de moda en mi cocina; y un poco de sal. Las he dejado unos 5 minutos, hasta que se han agachado y perdido agua.

Mientras estaba cociendo quinoa en agua con sal y un chorreón de aceite. Y mientras, ten en cuenta que soy multitarea, he hecho un pesto sin albahaca y sin queso. Los del Ahorra más de mi barrio me tienen desamparada, nunca les queda albahaca así que… No es un pesto normal porque lleva piñones, ajo, cilantro, perejil, cominos, sal, aceite y un chorreón de vinagre. Luego lo he triturado todo con la picadora.

He escurrido la quinoa y la he mezcaldo con el pesto raruno.  A palo seco no sabe a nada pero si le pones un pesto u otro tipo de aliño, o la guisas como las lentejas o cualquier legumbre, la cosa cambia mucho. La quinoa (pincha en la palabra y ves el artículo que venía el otro día en el periódico) es un superalimento.

El detalle del tomate con sal es necesario porque soy adicta al tomate, que es otro superalimento. La receta de hoy es absolutamente vegetariana y estaba muy buena. Podría haber añadido dátiles a las espinacas pero como no le gustan a mi Luci, pues…

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s