MENÚ DE MAYO

Ay! queridas, el día que ponga el menú el día 1 del mes, recordadme por favor que haga una fiesta o me de un premito o algo. He tenido una gripe chunga-tardía con fiebre alta, me dolía mucho la cabeza y estaba rara, ¡nunca me pongo mala! Llevo una alimentación tan sana que… hacía años que no tomaba antibiótico. En fin, excusitas baratas pero, el menúmayo16 (PDF) ya está preparado.

MENÚ MAYO 2016

He puesto migas porque me apetecen mucho, soy extremeña y oye, de vez en cuando hay que recuperar las tradiciones. El otro día Andoni Aduriz puso una receta con su reflexión particular que me gustó mucho. (Pichad en su nombre y os sale todo)

Ya sabéis que la comida precocinada que todo el mundo compra en nombre de la falta de tiempo, es, cuando menos, poco sana, cuando más, infecta directamente. Cocinad! Cocinad! bonitos!

Anuncio publicitario

PURO SER

Yo quería ser profesor ambulante de Metafísica como Hamlet García. Eva Fernández, Hamlet García, nombres idénticos a poco que se observe. Y ¿qué he conseguido con 45 años encima? Ser profesora ambulante de cocina .

De refilón, a qué negarlo, les cuelo a mis alumn@s; por lo general, niñas y niños de todas las edades, mamás papás, tías, una amiga que estaba en casa, el vecino, la abuela, etc…;les cuelo, decía, un pensamiento de esos bien profundo: comer todos los días lo mismo es un rollo habiendo la variedad pletórica de la Naturaleza y sus infinitas combinaciones, los zumos de bote no son zumo, el azúcar moreno tiene micronutrientes que a lo largo de la vida se convierten en macro, el pan integral es más sano que el blanquito, hay que lavarse las manos antes de cocinar, para decir no me gusta con conocimiento de causa hay que probar las cosas, eso no es caca es una trufa superpoderes, etc…

IMG_20150429_171333

Y en realidad, lo que quiero decir, lo que estoy gritando en cada clase, en cada pueblo, en cada aula improvisada es:  cocina libre y se feliz, haz lo que tú quieras, aprende siempre porque el aciago día en que lo sepas todo estarás muerto en vida, salta por encima de todas las barandillas que le han puesto a cualquier saber, inventa las reglas que te sean propias con sabiduría, eres un ser adorable, tienes todas tus capacidades intactas y ojalá se lleguen a desplegar en su majestuosa pluralidad, no dejes que te coarten, todo lo que hagas movido por la imaginación y la curiosidad está bien hecho; en fin, eres libre para ser feliz. Eso sería lo más exacto.

Cocinar es apasionante, el tiempo se crea para ti, puedes pensar en los demás y en ti misma, triunfas a veces y fracasas de vez en cuando, aprendes a aprender, usas tu saber a tu manera, te abstraes, progresas adecuadamente, tocas, saboreas, ves, oyes, hueles, respiras, eres…

Son estas pequeñas cosas que, habitualmente, pasan desapercibidas para todo el mundo; las más básicas de nuestro ser, su fundamento como dice Arguiñano, son puro ser, lo que nos mantiene vivos, lo que nos ata a la vida; desde el principio de los tiempos.

Apreciar dichas cuestiones o, tomarlas de vez en cuando en consideración es, lo que nos hace humanos.

La cocina es muy seria y tremendamente divertida, cuadriculada y reglada a la par que irrenunciablemente libre, triste de solemnidad y sorprendentemente alegre,  basada en la organización y en el caos por igual, es alta y baja, fría y caliente, oriental y occidental, exquisita y vomitiva, sucia y limpia…

Las contradicciones invitan a pensar. Cualquiera que cocine lo sabe aunque todavía no se haya enterado.

He leído que Andoni Luis Aduriz es el cocinero filósofo y me pregunto si yo, algún día, sin prisa pero, por lo que se ve, sin pausa, podré llegar a ser la filósofa cocinera porque estoy haciendo serios intentos. 😉